PALESTINA

El inicio:
El territorio conocido como la Antigua Palestina ha sido siempre un lugar de grandes conflictos entre tres comunidades religiosas: la cristiana, la judía y la islámica. Debido a los movimientos migratorios después de la Segunda Guerra Mundial, era un territorio poblado en su mayoría por musulmanes. Sin enbargo, tras los genocidios de esta guerra se empezó a generar un movimiento ideológico judío conocido como sionismo.

 Los judíos comenzaron a emigrar en masa a la Antigua Palestina buscando hallar un hogar en ella; según las escrituras de su profeta Moisés: la tierra prometida. Posteriormente comenzaron a darse altercados que enfrentaban a las dos comunidades relijiosas del territorio y dificultaban su convivencia. Estos enfrentamientos se maximizaron y potencias extranjeras intervinieron para buscar la paz y conceder a los judios un estado propio. 

Tomaron la decision de dividir el territorio en dos naciones; dos territorios pertenecientes a la comunidad musulmana (Gaza y Cisjordania) conocidas como Palestina y otro territorio perteneciente a la judía, Israel. El 14 de mayo de 1948 los judíos proclamaron el estado de Israel. Al dia siguiente estalló la primera guerra árabe-israelí causada por la intención Israelí de hacerse con todo el territorio. 

Actualmente:
El territorio del pueblo palestino es el 22% de la Palestina histórica. Oficialmente forman dos países, Israel (con una población mayormente judía) y Palestina (con una población mayormente islámica), este último dividido en dos fracciones de territorio separados que conocemos con los nombres de Gaza y Cisjordania. 


Aún con esta división política, la realidad es que Cisjordania está ocupada por el ejercito israelí, dónde el gobierno de Israel ha autorizado la instalación de asentamientos con más de 400.000 colonos judíos. Lo mismo sucedía en Gaza pero en 2005, los asentamientos colonos fueron trasladados y las fronteras con Israel completamente cerradas, imposibilitando cualquier tipo de movilidad de los ciudadanos de Gaza.


Para conseguir colonizar estos territorios, el gobierno israelí utiliza su ejército, destruye viejas poblaciones palestinas y en su lugar crea nuevas con población judía, construye infraestructuras (carreteras, instalaciones básicas y canalizaciones) y todo tipo de servicios públicos de uso exclusivo para los colonos judíos. Todo en un país que no es el suyo. Una acción que ha sido reiteradamente penalizada y condenada internacionalmente. Al mismo tiempo, impide el desarrollo económico y social del joven Estado Palestino, prohibiendo la construcción de viviendas y de infraestructuras, destruyendo las existentes, fomentado la inmovilidad de personas y mercancías, y denegando el acceso a las fuentes naturales de agua. Todo esto tiene como objetivo fomentar la migración de la población palestina y acabar ocupando las tierras de Cisjordania y Gaza, para construir el Gran Israel. 


Para reforzar esta separación entre ambos países y la inmovilización de la población palestina en Cisjordania, desde el año 2000 el gobierno israelí construye el Muro, una enorme valla de cemento y alambre que rodea Cisjordania aislándola del mundo y del cual solo el 20% esta construido sobre la frontera acordada en 1967. El resto se construye tras la frontera palestina arrebatandole terreno. 


Por otro lado, la ocupación israelí comporta también la represión política: asesinatos de dirigentes políticos y religiosos, detenciones sin cargos de miles de personas (hasta menores de edad) y torturas. La protesta palestina a estas continuadas agresiones se ha manifestado con rebeliones populares violentas (las llamadas Intifadas), pero también con atentados terroristas por parte de grupos extremistas, que a día de hoy no encuentran otra salida, procedentes del interior de Cisjordania y Gaza y de campos de refugiados del Líbano y Siria. Ataques que a la vez, acaban teniendo nuevas respuestas virulentas por parte del ejército israelí. En definitiva, todo esto supone una continuada escalada de violencia entre dos bandos desiguales que nos aleja cada vez más de una salida dialogada del conflicto.


A estas alturas la ONU no ha podido seguir ignorando esta bárbara situación y por ello en el pasado mes se procedio a el reconocimiento de Palestina como estado observado. Primero en el 2010, el presidente estadounidense Barack Obama mostro una posición diplomática a favor de palestina, lo que indicaba que en el año siguiente Palestina entraría a formar parte de la ONU como estado, pero oficialmente Estados Unidos se abstuvo negando asi la posibilidad de esto. A pesar de ello, el pasado 29 de noviembre se procedió a la votación del reconocimiento por la ONU de palestina como estado.


La votación dejo al descubierto una gran mayoría de apoyos al Estado Palestino con 138 países a favor, tanto autoritarios como democráticos, de izquierda o derecha; 9 en contra y 41 abstenciones. La votación no declara aun a Palestina como miembro de pleno derecho en la ONU, pero si es un gran paso hacia adelante.


Un gran problema se les presenta a las dos grandes naciones que están en contra de esta resolución. Por una parte, Estados Unidos deberá tomar de nuevo la senda diplomática en un escenario reciclado por lo ocurrido y que por otra parte desea evitar que Palestina acuda al Tribunal Internacional de Justicia, lo que indica una contradicción en las negociaciones. El otro implicado es Israel que tras el veredicto queda en duda su gran principio de superioridad: la superioridad militar, ya que la alianza con estados periféricos se podría perder y que estos encontraran una nueva alianza en el estado musulmán después de que este se mostrase a favor de la primavera árabe oficialmente al lograr su reconocimiento como estado.


Estos países junto a Canadá (país que voto tambien en contra) revisaran y cesaran las ayudas económicas que da a la región o a organizaciones que allí emplean sus recursos. Solamente con la amenaza de Israel de no reinvertir en aquellas tierras los impuestos recogidos crea una pérdida del 56% de los ingresos de Palestina, lo que crearía la bancarrota.


Mapa sobre el conflicto palestino

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